Apocalypto, la violencia nace del miedo

Si apartamos al personaje de Mel Gibson (borracho, antisemita, fanático religioso... retrógrado, vamos) y nos imaginamos que esta peli la ha hecho cualquier otro la polémica que ha suscitado no hubiese sido tal. Que ahora los mayas sean monjas de la caridad no se lo cree nadie, y creo que en realidad el actor se ha cortado a la hora de mostrar lo que hacía esta raza con sus semejantes (que eso es lo más fuerte de la cinta, matan a los suyos, como una guerra civil, ni más ni menos). Algo coja históricamente (qué pasa antes, qué pasa después), sí es cierto que la peli se ceba en la violencia de estas tribus, aparentemente salvajes pero a las que no les faltaba el humor (y esto no es un chiste. En Apocalypto, la peña se descojona de cosas banales, no hay maldad). Así que lo de siempre: la injusticia y el miedo crean la violencia.